¿Y Mi Casa…?

Por Zenón Juan Brkljacic (también conocido como Don Juan Leal)

Mucha gente tiene casa pero no la habita; prefiere andar metido en casas ajenas arreglando los problemas de los demás. Así también nos pasa a nosotros con nuestra casa, nosotros mismos. Estamos tan ocupados con las cosas de la vida cotidiana que prácticamente no tenemos tiempo para habitarnos.

Habitarnos es estar en silencio; intencionalmente en silencio. Sintiendo nuestro cuerpo al que solo sentimos cuando estamos enfermos o nos duele algo. Observar el río de pensamientos sin quedar atrapados en sus aguas, y tener un sentido de espera –paciencia- hasta que los pensamientos se calmen; por supuesto que esto no es algo que vamos a hacer de un día para el otro, pero si quieres saber qué eres tú, mas allá de tu historia personal, practica diariamente por unos minutos el estar contigo mismo; veras que varias cosas suceden, como por ejemplo, sentirte con mas calma y valorar el dedicarte unos minutos en paz. Es algo que se siente; no que se piensa.

Veras que ese tiempo de silencio íntimo, sentir la vida interior es un hecho sustancioso; no una mera reflexión intelectual o el movimiento superficial de nuestras emociones.

La mayor parte del tiempo de nuestra vida la pasamos en piloto automático; algo así como el computador de un avión que permite al piloto dormir gran parte del viaje, y solo intervenir en momentos especiales.

Vivimos nuestra vida centrada en nuestros intereses pero ausentes de nosotros mismos. ¿No hay en tu vida sensación como que hay una parte muy íntima y muy esencial que está faltando en tu presente?

Creo que todos en mayor o menor grado experimentamos esta ausencia; a veces decimos que queremos conocernos a nosotros mismos y emprendemos un viaje de explicaciones, cuando que el viaje es hacia el sentir. Es un pedazo de nuestra alma que ha quedado en alguna parte del camino de nuestra vida. Es como una nostalgia de algo que por tenerlo tan cerca nos parece tan lejano.

No te olvides; en el termino de la búsqueda de ti mismo, está algo así como el actor que termina confundiéndose con los personajes que le toca actuar, sin darse cuenta que él, está más allá de todo personaje. Cuando actuamos un personaje, como el ser importante, el dominar a los demás, el sentirse víctima y todos los otros que conocemos, lo que hacemos es darle nuestra vida. La vida es lo más importante que tenemos en esta tierra. ¿Vale la pena dar vida a todos los sentimientos que nos convierten en personajes totalmente dependientes de los demás sobre todo cuando creamos una imagen para venderles a nuestros semejantes?

Habitar nuestra casa, un gran desafío. Convierte tus problemas en desafíos y cambiarás tu vida.

© Copyright 2012 por los descendientes de Zenón Juan Brkljacic (también conocido como Don Juan Leal). Publicado con permiso. Todos los derechos reservados, exclusivos y a perpetuidad por la Fundación IonLux. Prohibida la reproducción por cualquier medio.

© Copyright Fotos:

Casa de Mar del Plata por Noemí Blanco

Casa de Miami por Zenón Juan Brkljacic

Este contenido está restringido a los miembros del sitio. Si usted es un usuario existente, por favor ingrese su Nombre de Usuario y Contraseña. Los nuevos usuarios pueden registrarse a continuación.

Existing Users Log In
   
New User Registration
*Required field